Como a muchos de mi generación esto de las nuevas tecnologías nos chirría , nos pilló un poco mayorcitos y muchos incluso creíamos que no lo íbamos a necesitar en nuestra vida, algunos incluso creían que nunca necesitarían un teléfono móvil y ahora llevan dos, así que perdimos un maravilloso tiempo para haber aprendido poco a poco.
Porque la tecnología ha invadido nuestra vida y yo, que me subí tarde al carro, intento correr y correr y aprender a marchas forzadas, pero inevitablemente es un tren de alta velocidad y yo un tranvía de ciudad, odio cambiar de móvil o de ordenador (y mi portátil empieza a flaquear) solo porque pasan meses hasta que descubro las aplicaciones básicas (también es verdad que leer las instrucciones ayudaría).
Pero el culmen es y esta siendo el cambio de correo electrónico puesto que todo lo tengo asociado a una cuenta que va a desaparecer en breve, y no se si es por la falta de glucosa en el cerebro debido a la dieta, o porque tengo la mente en otra dimensión, o porque cuando lo consigo se me cuelga Internet y luego no me acuerdo de lo que he hecho para llegar ahí, llevo 4 días intentando cambiar las cuentas de correo, algo que hoy con una lucidez extrema he hecho en cuestión de una hora y cuando esto pasa me suelo cabrear mucho.
Lo bueno es que lo he solucionado yo solita sin necesidad de acudir al adolescente entendidísimo en estos temas que me mira con aires de suficiencia , así que por lo menos he conservado la poquita dignidad que me queda aunque he perdido el tiempo miserablemente, así que no se si sentirme orgullosa o idiota, estoy en una total contradicción. besos en plena pugna de sentimientos encontrados.
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